Si hablamos de una perdida que va en contra del sentido de la vida indudablemente hablamos de la muerte de un hijo. En este libro escrito con claridad y sencillez, se plantean los distintos obstáculos del camino a recorrer hasta llegar a la aceptación de la muerte. La autora no habla de soluciones rápidas, sino que nos invita a vivir este dolor desde otro lugar, desde el recuerdo de amor inmenso e inolvidable que sienten y sentirán siempre por su hijo.