"En casi todos los ambientes que frecuento, y son muchos, escucho la misma respuesta: ""no se puede"", ""estamos mal"", ""no son los tiempos"". En el núcleo de esa postura está la derrota, la entrega mediocre de una organización que pide a gritos más espíritu empresario. No es por falta de recursos que nos paralizamos, es por falta de horizontes, de convicciones. Hombres sin creatividad hacen empresas secas, países deshabitados. Duran, pero no viven. Con lo que hacemos, y con el modo en que lo hacemos, atraemos o expulsamos. El futuro es inventable, no inevitable, y se construye con nuestras decisiones de hoy. Enrique Mariscal"